lunes, 27 de octubre de 2014

México rojo

La masacre de Ayotzinapa ha capturado los medios internacionales. Los normalistas aún no aparecen y los testimonios de su supuesta muerte siguen surgiendo. Sin embargo matanzas como esta han sido recurrentes en el escenario nacional. No se olvidan y los deudos aún persiguen culpables. Recordemos algunas.

>> San Fernando, migrantes sacrificados 

La primera masacre de San Fernando, Tamaulipas, sucedió entre el 22 y 23 de agosto de 2010. 

Se calcula, aún sin cifras oficiales, que murieron 76 hombres y mujeres de nacionalidad salvadoreña, hondureña , brasileña y de Guatemala entre 16 y 30 años. 

De acuerdo a un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, publicado en Milenio, un sobreviviente relató que mientras viajaban en un autobús, alrededor de las 10 de la noche fueron asaltados por tres automóviles y personas armadas los obligaron a bajar. 

La práctica de “invitarlos” a “trabajar” con ellos como “mulas”, transportando droga, es común en el sistema de acoso a los migrantes. En este caso, según el testimonio, ninguno aceptó. 

“Nos llevaron a una casa, ahí nos amarraron de 4 en 4, las manos para atrás. Ahí nos tenían una noche. Nos botaron boca abajo y después como que escuché un ruido que disparaban. Yo pensé que disparaban por ahí al lado, pero no”, dijo el ecuatoriano.

Así mataron a casi todos, uno por uno con tiros de gracia, según consta en el informe de CIDH del testigo que se hizo pasar por muerto y cuando se fueron, salió a pedir auxilio hasta que el cónsul de Ecuador arregló su viaje de regreso. 

La segunda masacre 

Los Zetas seguían dominando Tamaulipas y pocos meses después, el 6 de abril de 2011, se encontraron fosas ilegales con 193 cuerpos atribuidos también a migrantes extorsionados. 

Algunos activistas aseguran que en realidad fueron más de 500 los cuerpos enterrados en esta región tamaulipeca cercana a la frontera, a donde supuestamente llegarían a cumplir su “sueño americano” los centroamericanos. 

No se ha dado nombre a los cuerpos, ni se han encontrado culpables.

>> Salvárcar, invasión a una fiesta   

En una colonia de Ciudad Juárez, Villas de Salvárcar, un grupo de 60 estudiantes celebraban una fiesta el 31 de enero de 2010. 

Los jóvenes entre 15 y 18 años que estudiaban en el CBTIS, el Colegio de Bachilleres y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez fueron atacados por un supuesto comando de narcotraficantes y murieron 17. 

La autoridades aseguraban que no eran estudiantes, que eran narcomenudistas y  que todo podía atribuirse en un enfrentamiento “normal de ajuste de cuentas”. 

Los familiares de las víctimas se unieron para aclarar que realmente eran estudiantes y fue necesario que llegara el presidente Felipe Calderón para establecer un diálogo y prometer que todo se aclararía. 

El Frente Nacional contra la Represión sostuvo que los responsables no eran sicarios sino paramilitares contratados por el gobierno. 

Después de un juicio las autoridades locales declararon culpables a José Dolores Chavarría, Juan Antonio Soto, Heriberto Martínez, Alfredo Hernández e Israel Arzate, y los condenaron a 240 años de prisión. Arzate fue exonerado en 2014.

>> Acteal: miseria e impunidad

Relacionado directamente con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que se hizo público en San Cristóbal de las Casas en 1994, la masacre en Acteal sucedió el 22 de diciembre de 1997. 

Ahí supuestos paramilitares asesinaron a 45 habitantes de comunidades indígenas de Chiapas. Se reportaron 15 niños, 21 mujeres (siete embarazadas), y 9 hombres. Además, quedaron 25 heridos de los que nunca se reportó la evolución. Testigos aseguran que hubo hechos de tortura, violaciones, en lo que se considera una de las grandes masacres. 

Las víctimas, pertenecientes a la comunidad católica desplazada por los evangélicos que han causado enfrentamientos entre las comunidades, estaba en el interior de una ermita. 

Los acuerdos de San Andrés no se habían cumplido y delegaciones zapatistas viajaron a distintos lugares para dar a conocer al mundo la situación de miseria y abandono de los pueblos. 

Desde las 10:00 hasta las 18:00 horas, según testigos, no cesaron los balazos. Los paramilitares perseguían a los indígenas que trataban de esconderse. 

Samuel Ruiz, obispo de San Cristóbal de las Casas, afirmó en su momento que era necesario que la Procuraduría General de la República investigara.

Finalmente se consideraron culpables 17  funcionarios pero solo cuatro fueron consignados. Los 36 paramilitares acusados y sentenciados fueron liberadas hasta 2012. Once funcionarios fueron inhabilitados. 

El gobernador Julio César Ruiz Ferro renunció por no haber atendido las denuncias de la violencia en las comunidades y se dijo que utilizaba programas sociales de gobierno para enfrentar a los indígenas y finalmente con fines electorales. 

>> El Bar Ferri, atacado por presos  

Un bar juvenil de una céntrica avenida de Torreón fue atacado por un grupo llamado “México unido contra los Zetas”. Mataron al menos a 12 jóvenes. 

El mismo 31 de enero de 2010 el comando llegó a los bares “Ay Nanita” y “El Limbo”, con lo que sumaron 18 muertos reconocidos oficialmente. 

Además hubo al menos 40 heridos de bala. 

Finalmente José Francisco Blake, entonces Secretario de Gobernación, declaró que los ataque fueron perpetrados por reos del Cereso número 2 de Gómez Palacio, que salían por las noches para realizar ajustes de cuentas contra bandas rivales y utilizaban armas de los custodios del penal. 

Blake y el vocero de la PGR, Ricardo Nájera, aseguraron que los reos contaban con la colaboración de la directora general del penal, Margarita Rojas Rodríguez, quien fue sometida a arraigo domiciliario.  


>> Tlatlaya: mátenlos en caliente

Hay noticias que llegan desde el extranjero y otras que desde México invaden el mundo. Todas exponen la barbarie que suponen que invade todo el país. 

El hecho del  fusilamiento de 22 personas en una bodega de Tlatlaya, Estado de México, la publicó la agencia Associated Press y la siguió la edición mexicana de la revista Esquire. 

De acuerdo a los testimonios de testigos de la acción militar, la madrugada del 30 de junio de este año  llegaron soldados a una bodega en Tlatlaya, hubo un enfrentamiento después del que los presuntos delincuentes se rindieron y se tiraron al piso. En esa posición los soldados los ejecutaron , rendidos y desarmados.

La Sedena informó entonces que habían muerto 22 personas del grupo opositor y un soldado resultó herido.

En la nota de AP una mujer relata cómo vio que los soldados dispararon y asesinaron a su hija Erika Gómez González, de 15 años., quien yacía en el suelo con una herida.  Los soldados le dieron la vuelta al cuerpo aún con vida y le dispararon más de seis veces en el pecho. 

El ombudsman nacional concluyó que 12 de las personas ejecutadas ya se habían rendido. 

Tres soldados fueron consignados como responsables de las 22 muertes. 

>> Aguas Blancas, crimen de Estado 

Un “crimen de estado” es cuando las propias autoridades   lo  ordenan. 

Tlatlaya y Ayotzinapa no fueron propiamente eso pero la masacre de Aguas Blancas, en Guerrero, sí lo fue, como los concluyeron las autoridades. El final se dio la renuncia del gobernador Rubén Figueroa pero no su consignación, ni proceso ni condena. 

El ataque en que murieron 17 campesinos y 21 resultaron heridos sucedió el 28 de junio de 1995 en Coyuca de Benítez, región de la Costa Grande, en el vado de Aguas Blancas. 

Un grupo motorizado de la policía disparó en contra de miembros de la Organización Campesina Sierra del Sur. 

Según actas, después de la masacre el gobernador dijo “Vinieron por guerra, y se las dimos, ¿somos o no la autoridad?” 

En marzo de 1996 fue sustituido por Ángel Aguirre, actual Gobernador de Guerrero en proceso de licencia. 

Figueroa Alcocer continuó ocupando puestos destacados en el PRI.  

Los muertos 
El recuento de muertos sin justicia

> 2010 y 2011 
San Fernando, Tamaulipas 
Muertos: 269 migrantes  
Culpables: Crimen atribuido a los Zetas 
Consignados: Detenidos 82 narcotraficantes 
Cadáveres identificados: Ninguno 

> 1997 
Acteal, Chiapas 
Muertos: 45 indígenas 
Culpables: Atribuido a paramilitares.  
Consignados: 17 funcionarios y 36 paramilitares 
Cadáveres identificados: Todos campesinos. 

> 2010 
Torreón, Coahuila
Muertos:18 estudiantes 
Culpables: Reos del Cereso número 2 de Gómez Palacio
Consignados: La directora del Cereso, Margarita Rojas Rodríguez
Identificados: Todos estudiantes. 

> 2014 
Tlatlaya
Muertos: 22 personas 
Culpables: Militares 
Consignados: Tres militares juzgados en corte civil y militar 
Identificados: Todos, presuntos  delincuentes 

> 2010 
Ciudad Juárez 
Muertos: 17 jóvenes
Culpables: Grupos paramilitares trabajando para el gobierno
Consignados: Cuatro condenados a 240 años de prisión, uno exonerado en 2014 
Identificados: Todos, estudiantes 

> 1995 
Aguas Blancas, Guerrero 
Muertos: 17 campesinos
Culpables: Se atribuye a paramilitares bajo órdenes del gobernador Rubén Figueroa Alcocer 
Consignados: Ninguno 

Identificados: Todos

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: NORMA GARZA.

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